miércoles, 25 de enero de 2012

A la orilla...

No soy tan fuerte como me pintáis. Ni tan valiente. Pero la vida, desde chiquitita me ha enseñado que no puedo confiar en nadie al 100%, que tarde o temprano todo el mundo te falla, incluso tu propia familia.
Me encierro sí, porque no quiero que nadie me conozca, no quiero que nadie sepa cuales son mis puntos débiles, no quiero que nadie pueda llegar a saber como lastimarme... "Más vale sola que mal acompañada" dicen, sé que pensar en un futuro sola es triste, pero así me veo, y tampoco quiero que nadie intente cambiar eso.









 Si es que no te puedes entregar,
no puedo continuar
a la orilla de un amor desesperado.

Sólo abreme tu corazón y dime la verdad,
sin miedo, sin miedo.
Necesito escuchar de ti lo que sientes hoy por mí,
sin miedo, sin miedo.

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