No sé que es lo que siento realmente, sólo se que cada vez que lo veo mi corazón se acelera, que no puedo evitar mirarlo, y que me quedo helada cuando me mira.
Lo busco por cualquier sitio, intento averiguar por donde sale, con quién, simplemente para encontrármelo, aunque jamás llegue a pasar nada...
Y me hago mil ideas en la cabeza, y me imagino miles de situaciones, en las cuales yo tomo el valor del que presumo, me acerco a él y le digo todo, o al menos algo. Pero cuando llega el momento, y está ahí, a solo unos pasos de mí, ese valor desaparece como por arte de magia y lo único que puedo hacer es mirarlo...
¿Mi deseo más cercano? Poder llegar a conocerlo, hablar con él, reírme con él, incluso llorar, quién sabe, pero con él, todo con él. Y eso me asusta. Demasiado. Pero es que no consigo sacármelo de la cabeza. Estoy estudiando y se me olvida, pero en el momento en que descanso cinco minutos, ahí está otra vez. Escucho cualquier canción, y lo único que consigo es imaginarnos en la letra. Me despierto pensando en él, y me duermo igual.
Yo no sé si me estoy obsesionando, o enamorando. Y lo peor es que no sé que es mejor.. o peor. O qué es lo que me da más miedo, si la primera o la segunda opción.
En fin, intento dejar que el destino se encargue, pero también me canso de esperar... Aunque no sé si algún día encontraré el valor de enfrentarlo...
Y tengo que decirte, que nunca pierdo el sueño por cualquiera. Que se quedó en mi pecho lo que hiciste, que no debí bajar esa escalera. Solo quiero volver a verte, y despejar las dudas que me quedan.
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