domingo, 31 de marzo de 2013

Hasta siempre..

Hace tiempo que no escribo, y hoy, después de una semana un tanto ajetreada, llena de noticias y emociones, quisiera hacerlo...
Acaba de terminar la semana más esperada del año, al menos por mi parte. Una semana que empieza en Domingo de Ramos con nervios, y termina en un Domingo de Resurrección pasado por agua. Ha sido dura?.. si, puede, qué se yo. Ahora mismo no sé nada...
Pero bueno, yo a lo que venía era a poder desahogarme ya que, esta vez no tengo con quién hacerlo. Hace unos días recibí una noticia que no me esperaba, y que aún no consigo digerir... Te fuiste, y apenas pude decirte adiós... Desde aquí, sólo quiero decirte que siempre seré tu rubita, y te pido, que la ayudes a ella a afrontarlo, a los demás también, pero a ella más, porque, probablemente estará muchísimo peor de lo que yo misma me puedo imaginar...
Espero que la cuides a ella, y a todos los demás desde dondequiera que estés...
Hasta siempre... te quiero.


lunes, 11 de marzo de 2013

Tengo ganas de ti...


Nos abrazamos juntos así, púgiles tocados, deshinchados, agotados, acurrucados en el suelo, vencidos. Esperando un inútil veredicto: empatados en puntos... Y sonriendo, nos besamos-. Sh -dice otra vez ella-. Sh. - Se complace en ese silencio...sh.
El ascensor se detiene un piso más abajo. Nuestros corazones laten veloces y no ciertamente de miedo. Me escondo entre su pelo. Me apoyo en su suave cuello. Descanso tranquilo. Mis labios cansados, felices, satisfechos en busca sólo de una última respuesta.
-Gin...
-¿Sí?
-No me dejes...
Y no sé por qué, pero lo digo. Y casi me arrepiento. Y ella se queda un momento en silencio. Después se separa de mí y me mira curiosa. Luego lo dice despacio, casi susurrándolo.
-Tiraste al río la llave del candado.
Después, cariñosa, coge mi cabeza entre sus manos y me mira. No es una pregunta. No es una respuesta. Después me da un beso y otro, y otro más. Y no dice nada más. Sólo me sigue besando. Y yo sonrío. Y acepto encantado esa respuesta.


martes, 5 de marzo de 2013

Llueve por dentro

Hay días en los que es necesario llorar. Te sale sólo, no necesitas canciones, recuerdos, nada... Simplemente lloras. Tu alma necesita desahogarse. Y lo mejor que puedes tener en ese momento es a una persona, herman@, amig@, pareja, madre, padre, una sola, que te ayude, que te anime, que te aliente, que te diga, "vamos! tú puedes!". En mi opinión, esa persona es muy afortunada si sabe que, si tiene a alguien en lo malo, también lo tendrá en lo bueno.
Yo, en cambio, no tengo a nadie. Lo cierto es que, nunca me ha hecho falta, siempre supe como animarme y como alentarme a seguir hacia delante con todo, al fin y al cabo, nunca he tenido a "esa" persona. Pero hoy si que la necesitaba... Hoy si necesito a alguien que me anime porque ni yo sé como hacerlo, a alguien que me diga que no me preocupe, a alguien que me ayude a elegir ese camino por el que debo guiarme, pero mi patético orgullo no me va a permitir dejar que nadie ocupe ese sitio... y al fin y al cabo, él solito es el que me ha enseñado por donde dirigirme desde que tengo uso de razón, ¿por qué iba a apartarse ahora?, no sería muy lógico por su parte, ni por la mía.
Por suerte tengo la música, y este espacio donde poder desahogarme tranquila, y donde poder llorar sin que nadie me pregunte "qué te pasa? por qué estás mal?" ya que, ahora mismo, no sabría que contestar...



¿Qué puedo hacer?, llueve por dentro,
y el corazón me duele y se deshace,
pienso en ti, quiero volar y remontar
esta tristeza para escaparme