Y poder...
Y poder susurrarte al oído que no hay noche que no sueñe con tus besos. Que no hay día que no recuerde tus caricias. No sabes como me encantaría poder decirte que a cada hora que pasa extraño el tacto de tus manos sobre mis manos, tu cuerpo pegado al mío al despertar. Echo de menos tus besos entre risas y te quieros, y aquellos abrazos infinitos que me hacían volar. En pocas palabras, no sabes cuanto sueño con poder susurrarte al oído que... "te quiero".
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