Aún recuerdo su brillo, ese color azul brillante que me erizaba el pelo. Cuando estaba cerca no podía dejar de mirar otra cosa, todo a mi alrededor desaparecía frente a ti. Tú, y sólo tú hacías que todos mis problema desaparecieran. Sólo tú conseguiste hacerme reír cuando creia que sólo podía llorar. Sólo con mirarte sabía que, siempre había algo más, algo más allá de todo lo que nos rodea. Sólo con mirarte a los ojos, esos hermosos ojos que me dejaban hipnotizada, sabía que no había nada más allá de ti y de mí.
Sólo los ojos conservan su juventud.
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