Cierra los ojos e imagina. Estas sentada en medio un jardín repleto de diferentes tipos de flores, rosas, margaritas, amapolas... De pronto sientes como alguien posa su mano en tu hombro, sin darte la vuelta sabes que es él. Te quedas quieta, esperando que el de el primer paso. Notas como va girando poco a poco y se coloca delante de ti. Deseas sentir su espiración sobre tu rostro, pero se hace esperar. Le coges la mano y el se inclina para quedar a la misma altura... Por fin lo notas, notas su respiración sobre tu frente, tu nariz, tu boca. Se para. Tu cuerpo empieza a temblar, te entran escalofríos. El momento tan esperado por fin ha llegado. Notas como se acerca, pero quieres verlo, ver sus ojos antes de que te bese. Vas a abriendo poco a poco los ojos y cuando los tienes abiertos... estás en tu cama, abrazada a la almohada, escuchando la canción de tu despertador. Todo ha sido un sueño...
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