Las lágrimas se agolpan en mis ojos, empujandose unas a otras para salir. Pero no puedo dejarlas, no puedo permitir que eso pase, primero porque TU no querrías que eso pasara, segundo, porque hundiría aún más a mis padres.
No puedo parar de pensar que pasará el próximo viernes cuando vaya a verte y no te vea sentado en tu sillón, tapado con tu manta y sonriendo al vernos llegar. No puedo parar de pensar en aquellas veces que me sentaba contigo a ver la tele.
Lo peor de todo es que no fui a verte ese último viernes, y eso es lo que más me duele.
Nunca pensé que me faltarías. Si intenté hacerme a la idea de que, un día, tarde o temprano, nos dejarías para reunirte con tu mujer y tu hijo. Pero jamás pensé que sería tan pronto...
Pero sé, que estés donde estés, siempre estarás conmigo, cuidándome, guiándome, y que siempre te llevaré en mi recuerdo y en mi corazón.
Te Quiero!
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