martes, 24 de septiembre de 2013
Dónde estás?
Te aliaste con la luna, desde allí me alumbraras. Si pasa una semana, pareció pasar mil años. Y no es extraño haberte tenido antaño y que haga tanto daño no volver a verte más. No tuve una despedida, y es que todo lo que quise se esfumó, se marchó. Decir adiós es ley de vida. Y cuando miro a las estrellas sé que tu estarás allí, cuidando de mí y viéndome crecer en esta vida. Y avanzando aprendí tanto de ti que no te olvido, y siento que el sonido de tu voz está llegando a mi cornisa, puedo tocar tu mano con mis dedos. Converso con los astros cuando quiero hablar contigo y desespero bajo este cielo gris color ceniza, similar a tu pelo que me hechiza. Yo sólo sé que te quiero, abuelo, no volveré a verte más y me despido. Quiero darte un abrazo y ya no puedo, quiero despertar y verte aquí, dime dónde estás. Ha pasado tanto tiempo que me duele, déjame que vuele junto a ti, sólo un par de segundos, es la hora de partir...
viernes, 6 de septiembre de 2013
Ya no duele...
Hoy es una de esas noches en las que no puedo evitar recordar nuestra historia. Leer antiguas conversaciones y desear revivirlas con todas mis fuerzas mientras pienso que todo fue una mentira. Recordar como tus manos acariciaban mi cuerpo, mientras hacías que mi respiración se entrecortara al notar tus labios en mi cuello. Recordar cuánto adoraba despertar entre tus brazos, levantar la cara y verte ahí, mirándome, mientras dormía. Recordar cómo, con una simple mirada y una leve sonrisa, mi mundo volaba y todo lo gris desaparecía. Recordar tantas cosas que sé que nunca volverán. Esta será la última vez que recuerde los momentos vividos junto a ti. Te escribo esta carta y te hago dueño de ellos. Quédatelos, haz lo que quieras con ellos. Yo ya no los quiero...
jueves, 5 de septiembre de 2013
Tu y yo..
Y pasarnos la noche hablando de todo y de nada, sin darle importancia a las manillas del reloj, a cómo pasa el tiempo. Recordando cada detalle de cualquier momento que haya sido importante para nosotros, y también los que no lo han sido tanto pero, aun así, se han quedado grabados en nuestras retinas. Y reír y llorar. Y besar y tocar. Y acariciar. Y memorizar cada rincón de nuestros cuerpos, de nuestras almas. Y amar. Amarnos como nunca, o quizá como siempre...
domingo, 1 de septiembre de 2013
Septiembre...
Hace mucho que no escribo, pero hoy es una de esas noches en que tienes que desahogarte pero, no tienes con quién, así que, que mejor que hacerlo contigo mismo.
Demasiados recuerdos han salido hoy a la luz, y la mayoría de ellos no es que sean buenos para recordar.
Primero tú, creo que jamás podré superar tu marcha, y aunque ese último libro me enseñó a que lo mejor es hablar de ello, aún me cuesta. Dos años son muy poco, o quizá es mucho, quién sabe...
Y luego está el otro, que ni culpa tiene pero es el culpable de todo en realidad. Olvidar esa larga historia va a ser imposible, lo bueno es que esta si la tengo superada, o al menos, eso creo yo.
Cómo decir sin andar diciendo...
Demasiados recuerdos han salido hoy a la luz, y la mayoría de ellos no es que sean buenos para recordar.
Primero tú, creo que jamás podré superar tu marcha, y aunque ese último libro me enseñó a que lo mejor es hablar de ello, aún me cuesta. Dos años son muy poco, o quizá es mucho, quién sabe...
Y luego está el otro, que ni culpa tiene pero es el culpable de todo en realidad. Olvidar esa larga historia va a ser imposible, lo bueno es que esta si la tengo superada, o al menos, eso creo yo.
Cómo decir sin andar diciendo...
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